caramesin – Una investigación realizada por investigadores de Harvard revela que el momento de la cena puede afectar la masa corporal y el metabolismo.
Los resultados muestran que comer a tiempo reduce el gasto calórico, aumenta el apetito y puede provocar cambios en el tejido adiposo, aumentando así el riesgo de obesidad.
El estudio comparó dos horarios de comida con comidas similares y demostró que cenar temprano en la mañana, unas seis horas y media antes de acostarse, estimula la hormona leptina, que provoca sensación de saciedad, y acelera la quema de grasa. Por el contrario, cenar reduce los niveles de leptina y promueve el almacenamiento de grasa.
Establecer horarios regulares para las comidas, como almorzar entre el mediodía y la 1 p. m. y cenar varias horas antes de acostarse, puede ayudar a controlar el peso y promover hábitos saludables.
Finalmente, comer en el momento inadecuado puede aumentar el riesgo de sobrepeso y obesidad y perjudicar el progreso del tratamiento para adelgazar.
Otros estudios muestran que comer a la vez puede aumentar la ingesta calórica y afectar el peso y el metabolismo. Además, se ha encontrado que el riesgo de enfermedades cardíacas y enfermedades del corazón en pacientes con presión arterial alta aumenta, la respuesta a la insulina y los niveles de colesterol en sangre se modifican.